CUANDO LOS HIJOS SE VAN

[UN ANGEL ENAMORADO]

“CUANDO LOS HIJOS SE VAN”

CUANDO LOS HIJOS SE VAN, es sentir que una parte de tu vida se va con el, es sentir que tu ser se desdobla y es expulsado con un dolor y fuerza que te deja tirado en medio de una soledad inmensa.

CUANDO LOS HIJOS SE VAN; es sentir que de pronto el polluelo que criaste desde muy pequeño, le salieron las alas y se prepara para volar, el vuelo sin retorno, el vuelo de la madurez y la experiencia, el vuelo de la vida y enseñanza.

CUANDO LOS HIJOS SE VAN; ves con asombro que los años transcurrieron tan rápido que de pronto no te diste cuenta que tu hijo ya no era un chiquillo, si no alguien que quiere emprender y enfrentar a la vida; alguien que quiere valerse por si mismo.

CUANDO LOS HIJOS SE VAN; sientes la ausencia del ruido estrepitoso de una radio encendida a todo volumen, la risa adolescente desbordante, las locuras y gritos de la euforia juvenil, sientes paz momentánea, pero a la vez un vacío infinito.

CUANDO LOS HIJOS SE VAN; recorres la habitación queriendo encontrar en cada prenda, en cada afiche, en cada recuerdo, la voz de tu engreído, la mirada rebelde de tu consentido, pero no la hallas, solo sientes la energía presente en ella.

CUANDO LOS HIJOS SE VAN; no es que se van, la vida se las lleva; en ti solo queda el gran recuerdo de su infancia, la algarabía y locura de su adolescencia,..Volverá, claro que sí; pero ya no como el inmaduro adolescente, volverá con la madurez y tino para desarrollar las cosas.

CUANDO LOS HIJOS SE VAN; comprendes que los hijos son prestados, no son nuestros; tan solo pasas un cuarto de sus vida con nosotros, el resto lo pasará con su profesión y con su nuevo hogar; pero es tan difícil, tan lastimoso, poder entender esto.

CUANDO LOS HIJOS SE VAN; sabemos que es por el bien de ellos, sabemos que se si van es por buscar un mejor porvenir, un mejor futuro que el nuestro…tan solo le deseamos lo mejor y que todas las enseñanzas impartidas sean aplicadas en su nueva vida.

CUANDO LOS HIJOS SE VAN; una etapa de nuestra vida se esfuma y queda en el recuerdo, nos damos cuenta que ya nos hacemos viejos y que pronto nos quedaremos solos, es la ley de la vida, la ley de la evolución. CUANDO LOS HIJOS SE VAN; Y MI RECUERDO POR SIEMPRE A MI HIJA CARLA MICHELLE QUE PARTIO DE MI PARA SEGUIR ESTUDIOS SUPERIORES; TE AMARE POR SIEMPRE HIJA MIA Y GRACIAS POR LOS 17 AÑOS QUE ME REGALASTE POR DARME LA ALEGRIA Y FELICIDAD DE TENERTE A MI LADO.

CARLOS ENRIQUE – UN ANGEL ENAMORADO

[ANGIECP]

Mucho de cierto en este tema que invita a la reflexión,
yo tengo uno que a sus escasos 18, le saron alas y bien enorme

saludos y gracias por tu aporte