Caminos
Publicado: Sab Nov 22, 2008 17:19

Caminos
Una calle me separaba de lo que más amaba… decidí tomar otro camino y como era de esperarse me perdí, llegue a una calle de tierra sin un árbol, cada paso que daba el sol parecía reírse de mí, y su temperatura elevo… calcinándome, la esperanza de encontrar un árbol que mede sombra iba desapareciendo, y sin una gota de agua seguí avanzando.
Al llegar en una esquina un pequeño arbolito se asomo en mi vista, creí estar delirando. Pero al acercarme cada vez mas y mas, vi que era verdadero… no daba mucha sombra pero era algo… me quede allí por unas cuantas horas. Eran las seis de la tarde y el sol parecía esperarme para seguir torturándome…
Unas dos horas después el sol se rindió y se fue siguiendo su rumbo… rápidamente para seguir torturándome el día siguiente.
Como era común, la luna llego con sus amigas las estrellas. Ver esas luces me dio el ánimo para seguir caminando en busca de mi camino correcto. Dándole gracias al pequeño árbol, seguí con mi camino…
La luna parecía no querer verme sufrir y me regalo unas gotas de agua, parecía que todo en el camino iba mejorando… la lluvia suave que me acompaño unos cuantos minutos me refrescaron y seguí caminando…
Al llegar a las cinco de la mañana el sol se empieza a asomar, riéndose me grita, prepárate… caminando con los últimos rastros de fuerza que me quedaban, pero encontré algo en ese camino… dos caminos más, tenía que elegir en uno de ellos… y en esos dos caminos había una señora. Con vos rasposa le pregunte a la señora… cual era el mejor camino para tomar…
Y ella me respondió… “a donde quieres llegar”
Una calle me separaba de lo que más amaba… decidí tomar otro camino y como era de esperarse me perdí, llegue a una calle de tierra sin un árbol, cada paso que daba el sol parecía reírse de mí, y su temperatura elevo… calcinándome, la esperanza de encontrar un árbol que mede sombra iba desapareciendo, y sin una gota de agua seguí avanzando.
Al llegar en una esquina un pequeño arbolito se asomo en mi vista, creí estar delirando. Pero al acercarme cada vez mas y mas, vi que era verdadero… no daba mucha sombra pero era algo… me quede allí por unas cuantas horas. Eran las seis de la tarde y el sol parecía esperarme para seguir torturándome…
Unas dos horas después el sol se rindió y se fue siguiendo su rumbo… rápidamente para seguir torturándome el día siguiente.
Como era común, la luna llego con sus amigas las estrellas. Ver esas luces me dio el ánimo para seguir caminando en busca de mi camino correcto. Dándole gracias al pequeño árbol, seguí con mi camino…
La luna parecía no querer verme sufrir y me regalo unas gotas de agua, parecía que todo en el camino iba mejorando… la lluvia suave que me acompaño unos cuantos minutos me refrescaron y seguí caminando…
Al llegar a las cinco de la mañana el sol se empieza a asomar, riéndose me grita, prepárate… caminando con los últimos rastros de fuerza que me quedaban, pero encontré algo en ese camino… dos caminos más, tenía que elegir en uno de ellos… y en esos dos caminos había una señora. Con vos rasposa le pregunte a la señora… cual era el mejor camino para tomar…
Y ella me respondió… “a donde quieres llegar”