
Tan iguales y a la vez tan diferentes, estábamos unidos en el tiempo y ahora hemos creado un muro lleno de lamentos, de remordimientos. Dejamos que este amor se sumergiera en lo mas fondo de nuestro océano… pero no volverá a flote, todo ese amor ahora es como el ancla, tan pesado que no dejara que emerja mas.
La distancia no ha jugado a nuestro favor, dejo que cada centímetro perjudique esto que alguna vez fue una gran adhesión… y hoy, cada kilómetro que nos separaban se convirtieron en un campo de batalla. Donde allí surgió una guerra, donde ahí fue sepultada esta pasión que alguna vez nos unió…
Palabra tras palabras, fueron producto de la bronca. Nos dijimos cosas que aunque hoy sigamos paliados, aun nos sigue sangrando… cada suspiro que juntábamos se convirtieron en mil agujas venenosas que nos envenenaban cada ves que nos hablábamos… y ahora puedo decir cuanto lo lamento, hoy no se encuentra ese muro de lamentos, hoy solo quedan lagrimas en mi mirar… al ver tu ataúd, a ver que aquí no estas.
Hoy llevo ese peso en mi espalda, el arrepentimiento que me ahorca… asfixia y me quiere matar. La culpa, se a convertido en una gran herida que no volverá a cicatrizar jamás… hoy ya es demasiado tarde para arrepentirse, hoy me eh dado cuenta de cómo no supe valorarte tampoco respetarte… hoy, me he dado cuenta cuanto te eh amado
Y cuanto aun te amo… hoy eh escrito con la sangre de mis venas en aquel campo de batalla, “disfruta antes que sea demasiado tarde” hoy me doy cuenta de eso…
Y hoy a ese amor quedo preso… por eso, y por tantas otras cosas… dejare de sentir esa culpa, cueste lo que cueste incluso si es, mi vida.