LÁGRIMAS OSCURAS
Publicado: Dom Feb 17, 2008 17:38
LÁGRIMAS OSCURAS
Cuando llegaba la noche y se iba a dormir, a oscuras dejaba escapar algunas lágrimas de sus ojos, pensaba en cuanto la amaba y a la vez en la imposibilidad de ser correspondido, de ver cumplido su sueño, de amarla hasta el final de sus días.Todos los días era igual, no había noche en que su almohada no se humedeciese por las lágrimas que se le escapaban de sus ojos sin que él pudiese hacer nada por evitarlo.Tenía una ligera esperanza de que algún día la situación cambiase, pero era una esperanza muy remota. A pesar de tener los pies en el suelo, dejaba a su corazón volar muy alto con la esperanza de que, como el náufrago que arroja una botella con un mensaje al ancho mar y espera que alguien la recoja y le rescate, él, no dejaba de pensar en ningún momento en ella, en la mujer que tanto amaba. Pero para su desgracia, hacía mucho tiempo que los acantilados de la vida, habían roto su botella y él no lo sabía. Cada noche dejaba escapar unas lágrimas de sus ojos sin poder evitarlo, mientras pensaba en la cantidad de asignaturas pendientes que aún le quedaban por aprobar, en la carrera de la vida.
Sir Lancelot de Camelot
Cuando llegaba la noche y se iba a dormir, a oscuras dejaba escapar algunas lágrimas de sus ojos, pensaba en cuanto la amaba y a la vez en la imposibilidad de ser correspondido, de ver cumplido su sueño, de amarla hasta el final de sus días.Todos los días era igual, no había noche en que su almohada no se humedeciese por las lágrimas que se le escapaban de sus ojos sin que él pudiese hacer nada por evitarlo.Tenía una ligera esperanza de que algún día la situación cambiase, pero era una esperanza muy remota. A pesar de tener los pies en el suelo, dejaba a su corazón volar muy alto con la esperanza de que, como el náufrago que arroja una botella con un mensaje al ancho mar y espera que alguien la recoja y le rescate, él, no dejaba de pensar en ningún momento en ella, en la mujer que tanto amaba. Pero para su desgracia, hacía mucho tiempo que los acantilados de la vida, habían roto su botella y él no lo sabía. Cada noche dejaba escapar unas lágrimas de sus ojos sin poder evitarlo, mientras pensaba en la cantidad de asignaturas pendientes que aún le quedaban por aprobar, en la carrera de la vida.
Sir Lancelot de Camelot