Yo te invito !eres Bienvenido!!
Publicado: Mié Dic 12, 2007 22:44
Yo te invito !Eres bienvenido(a)!

Eran las once de la noche, celia se disponía a dar una vuelta por la ciudad, ya que su tripa alcohólica estaba algo alborotada y deseaba indiscutiblemente un buen trago, mas no tenía rumbo fijo, tomó su coche y dio vueltas por la cuidad, llevándole a ningún sitio, más de pronto se detiene y observa una muy amena boda y pensó:
___ ¿que más podría pasar si entro y me tomo un buen trago?
Y así lo hizo, era de esperarse que en aquella puerta alguien la detuviese.
Dicho y hecho, un elegante caballero la detiene preguntándole si tenía invitación
Celia solo supo decirle que la había dejado en casa y fue entonces cuando él muy groseramente le contesta. ._”entonces no puede usted pasar”.
Ella amablemente se retiro del lugar, y ya de lejos le hace un gesto con sus dedos gritándole:
___ “para lo que me importa entrar en esa fiesta”.
Y así partió sin rumbo fijo y al cabo de unas dos horas se detuvo en un bar de la ciudad.
Al día siguiente, cuando ya sus tripas alcohólicas estaban desechas de tanta juerga, divisó a lo lejos una larga fila de coches, viendo a muchas personas vestidas de negro que se disponían a entrar en un velorio, de pronto muy inesperadamente se ve deteniéndose en ese funeral y pensó:
__- ¿qué hago aquí? no lo sé ¿Quién ha muerto? Tampoco lo sé,
Celia solo sabía que estaba en medio de muchas personas que lloraban desconsoladas por ese ser que había partido, fue entonces en ese preciso momento cuando una chica desvastada por la tragedia se le acerca y le pregunta:
--¿eras amiga de mi madre?
Ella casi tartamuda le contesta muy pausadamente:
_____lamento mucho la pérdida, más no la conocía, me imagino que era una gran mujer por todas las personas que vinieron a despedirla.
Entonces aquella chica extrañada por su respuesta continuó preguntándole:
__entonces si no la conocías ¿por qué estás aquí? ¿Te equivocaste de entierro?
Celia con una sonrisa vaga y triste pero a la vez sincera le respondió:
___ Disculpa amiga, es que me he dado cuenta que nosotros no somos nada en este mundo y que en el único lugar en que eres bienvenido es en un entierro.