Carta a una ex novia, hoy cibernovia
Publicado: Mar Feb 26, 2013 18:03
Mi nunca olvidada ex novia y ahora adorada cibernovia: si ayer en la realidad el perfume de tu piel, el sabor de tus labios y el fulgor de tus ojos me volvieron loco de amor; hoy en la virtualidad, tu aroma etéreo sigue impregnando mis fosas nasales con la misma intensidad que entonces; tus labios siguen ejerciendo la misma atracción, tus ojos brillan a través de la pantalla de mi PC con el mismo resplandor, y lo demás de ti... ¡Ay! lo demás... Lo demás no lo puedo describir...
No te importe amada mía en la virtualidad, que tu piel ya no sea la misma que otrora acariciara con tanta pasión y ternura; ¡no te importe amada mía! Si en tu piel hay surcos, como los hay en la mía, en ella sembraremos nuestro amor sin esperar a recoger ninguna cosecha, pues la cosecha del amor virtual nunca se recoge, queda siempre en el vientre de la Madre Naturaleza para que nunca se consuma.
¡Amor mío! Aunque la situación real de nuestras vidas es muy distinta, y yo no pueda ofrecerte nada más que un amor volátil, lo vas a vivir tan intensamente...y te llenará el alma de tanta dicha, que no te hará falta mi cuerpo para sentirte llena de mí, cómo tampoco me hará falta el tuyo para sentirme lleno de ti.
Vivamos esta locura desde la más bendita quimera, y si algún día se pudiera hacer real porque el destino así lo determina... Qué sea lo que Dios quiera.
Un beso, amada mía.
No te importe amada mía en la virtualidad, que tu piel ya no sea la misma que otrora acariciara con tanta pasión y ternura; ¡no te importe amada mía! Si en tu piel hay surcos, como los hay en la mía, en ella sembraremos nuestro amor sin esperar a recoger ninguna cosecha, pues la cosecha del amor virtual nunca se recoge, queda siempre en el vientre de la Madre Naturaleza para que nunca se consuma.
¡Amor mío! Aunque la situación real de nuestras vidas es muy distinta, y yo no pueda ofrecerte nada más que un amor volátil, lo vas a vivir tan intensamente...y te llenará el alma de tanta dicha, que no te hará falta mi cuerpo para sentirte llena de mí, cómo tampoco me hará falta el tuyo para sentirme lleno de ti.
Vivamos esta locura desde la más bendita quimera, y si algún día se pudiera hacer real porque el destino así lo determina... Qué sea lo que Dios quiera.
Un beso, amada mía.