Recuerdos
Publicado: Vie May 20, 2016 19:45
Recuerdo un día, hace ya un tiempo que os decía... Si en el niño me hubiera tocado, os invitaría a todos a pasar todo un verano, en un cortijo en la dehesa, junto al rio de Matachel, que no sabéis donde esta? eso es lo que menos importa, os iría a recoger con mi diligencia veloz, tirada por una jaca jerezana, muy torda toda ella de color.
Cuando llegan estas fechas, siempre pienso en la Caraba, y pensando me deprimo, por que en mi tierra no puedo estar, y aunque esto es muy bonito…no se puede comparar, porque echo de menos nada mas salir al campo esa variada población de aves de tantas diferentes especies como en Alange se pueden encontrar. Hoy pasé virtualmente, de nuevo por ese sitio, y recordé la promesa, y pensé... por culpa del niño, hoy no dispongo de este precioso lugar.
Sigue siendo residencia de cientos de especies que cada año vienen mas, ya hasta se me olvidan los nombres, aunque los recuerdos no los puedo olvidar, y así las hayas me parecen encinas, y sueño que esta tierra es la mía y veo milanos, buos, águilas, cigüeñas, zorzales, perdices, palomas, grullas, avutardas, codornices, carpinteros, vencejos y murciélagos, martilletes y zampaullines, gorriatos, tordos y rabilargos, cogutas y asaltadores de camino y como no, muchas golondrinas con sus nidos de barro pegadito a las tejas, junto a las canales, y en las tardes de verano…sentado en esa plaza, que maravilla ver la sincronía de los aviones que en bandadas de miles recorren las calles de arriba a bajo. Si, en Alange hay una fauna alada (pajaros, pajarinos y pajarracos) muy variada, tenemos, mejor dicho, tienen los que no tuvieron que irse del pueblo a otros pueblos a ganarse la habichuelas suyas de cada día, de tó, como en botica.
Los hay, que no tengo ni raposa idea de qué pájaro se trata. El buhó, real o irreal pero siempre con los ojos redondinos y grandes en su cabezota gorda, también creo saber qué bicho es. Y las águilas, sin distinguir entre perdiceras o culebreras. Lo de ratoneros, esmerejones, agachadizas y zampullines pues, a mi que no me pregunten pero, de aviones si que sé, ¿os acordáis? Al caer la tarde, en esas largas de primavera avanzada y el verano, daban vueltas en bandadas ovaladas en torno a San Andrés a la busca y captura de mosquitos y bichillos voladores, moviéndose en el aire como se mueven los bancos de peces en la mar, con los mismo giros imprevistos, imposibles de preveer por tarro humano. Aviones, bueno, así le decíamos, pero supongo que tienen otro nombre por el que son conocidos en otras partes esos pájaros negros de vuelo raudo, como los de los caza formando escuadras en un ejercicio de vuelo combinado. ¡Y cómo chillaban los truhanes.
Cuando llegan estas fechas, siempre pienso en la Caraba, y pensando me deprimo, por que en mi tierra no puedo estar, y aunque esto es muy bonito…no se puede comparar, porque echo de menos nada mas salir al campo esa variada población de aves de tantas diferentes especies como en Alange se pueden encontrar. Hoy pasé virtualmente, de nuevo por ese sitio, y recordé la promesa, y pensé... por culpa del niño, hoy no dispongo de este precioso lugar.
Sigue siendo residencia de cientos de especies que cada año vienen mas, ya hasta se me olvidan los nombres, aunque los recuerdos no los puedo olvidar, y así las hayas me parecen encinas, y sueño que esta tierra es la mía y veo milanos, buos, águilas, cigüeñas, zorzales, perdices, palomas, grullas, avutardas, codornices, carpinteros, vencejos y murciélagos, martilletes y zampaullines, gorriatos, tordos y rabilargos, cogutas y asaltadores de camino y como no, muchas golondrinas con sus nidos de barro pegadito a las tejas, junto a las canales, y en las tardes de verano…sentado en esa plaza, que maravilla ver la sincronía de los aviones que en bandadas de miles recorren las calles de arriba a bajo. Si, en Alange hay una fauna alada (pajaros, pajarinos y pajarracos) muy variada, tenemos, mejor dicho, tienen los que no tuvieron que irse del pueblo a otros pueblos a ganarse la habichuelas suyas de cada día, de tó, como en botica.
Los hay, que no tengo ni raposa idea de qué pájaro se trata. El buhó, real o irreal pero siempre con los ojos redondinos y grandes en su cabezota gorda, también creo saber qué bicho es. Y las águilas, sin distinguir entre perdiceras o culebreras. Lo de ratoneros, esmerejones, agachadizas y zampullines pues, a mi que no me pregunten pero, de aviones si que sé, ¿os acordáis? Al caer la tarde, en esas largas de primavera avanzada y el verano, daban vueltas en bandadas ovaladas en torno a San Andrés a la busca y captura de mosquitos y bichillos voladores, moviéndose en el aire como se mueven los bancos de peces en la mar, con los mismo giros imprevistos, imposibles de preveer por tarro humano. Aviones, bueno, así le decíamos, pero supongo que tienen otro nombre por el que son conocidos en otras partes esos pájaros negros de vuelo raudo, como los de los caza formando escuadras en un ejercicio de vuelo combinado. ¡Y cómo chillaban los truhanes.