Liberada de una condena

[lissy]

Hola soy nueva, les quiero dejar esto a modo de resumen de mi vida:

Tengo una famlia buena, llena de gente inteligente y trabajadora. Tuve una infancia feliz, a pesar de las muchas dificultades economicas que pasamos. Mi juventud la recuerdo con cariño: las fiestas con los amigos, los estudios, el trabajo a media jornada. No paraba quieta. Salí con varios chicos, con alguno aún mantengo amistad actualmente. Mis ilusiones eran mis estudios y formar una família tan bonita como la mia.
Durante unos años me centré en mi vida profesional, acabé la carrera y despues de varios trabajos temporales, encontré el que tengo ahora en una importante empresa de mi ciudad. Mientras tanto, casi todos los amigos de mi pandilla estaban con pareja, algunos ya casados e incluso disfrutaban de sus primeros bebes. ¡Fue entonces cuando se propusieron buscarme marido! Me divirtía mucho ver los esfuerzos que ponían en encontrar a algún muchacho entre sus vecinos, sus trabajos e incluso sus familias. La verdad es que nunca me lo tomé en serio, yo confiaba en el destino.
Meses despúes de aquel furor, ocurrió. Celebrabamos el cumpleaños de una amiga en su casa y al rato llegó un compañero suyo de trabajo para traerle unos papeles. Ella le invitó a quedarse. Cuando le vi pensé que era otro de los pretendientes que me habían buscado. Pero no, esa vez no era así. Era bastante atractivo y algo tímido. Al rato estabamos charlando y al acabar la fiesta me acompañó a casa.
Tonteamos varias semanas, un mes despues eramos pareja. Me enamóre, pero tambien despertó en mi un sentimiento de protección. ( Ahora después de todo lo que ha pasado me doy cuenta de como se nos pueden nublar los ojos cuando amamos a alguien). Él había tenido una vida muy dificil, un padre bebedor y una madre posesiva y medio loca. Me decía que quería dejar atras todo aquello, mirar al futuro y tener su propia família. Yo le creí.
Nuestro noviazgo no fue muy largo. Conocí a su família y él conoció a la mia. Pronto me di cuenta con tristeza que a mis padres y hermanaos no les gustaba. No lo entendía. He decir que a pesar de todo nunca me dijeron nada en contra de él, cuando decidimos casarnos me apoyaron. Con mis amigos pasó algo parecido y yo no me di cuenta de que poco a poco me iba separando de ellos.
El dia de mi boda me sentí feliz. Por fin había cumplido la primera parte de mi segundo sueño: fundar mi hogar. ¡Que equicocada estaba! Es facil ahora darse cuenta de que las cosas no estaban bien, la sabiduría de la experiencia. No supe o no quise o no pude ver los sintomas.
Aunque durante mi noviazgo y el primer año de casados fuimos felices ya iban despuntando los nubarrones que despues serian huracanes: su família y su obsesión con el trabajo. Unos meses despues de habernos casado su madre nos pidió dinero. Yo me negué, no fue por egoismo sino porque sabía que no sería bien empleado, además en ese momento estabamos a punto de comprarnos una pequeña casita en las afueras. Yo no lo sabía pero eso fue como una declaración de guerra. A partir de ese momento su família intentó por todos los medios posibles destruirme. Sería largo de explicar todo lo que hicieron, además no quiero ni revivir ese odio que sé que aun me tienen.
Hablabamos de tener hijos, parecía que le hacía mucha ilusión, pero la primera gran decepción fue el dia en que le dije que estabamos esperando al que ahora es mi hijo mayor. Se quedó frío, y frío siguió hasta ahora. Me harté de llorar, no le conté a nadie lo que pasó, aunque tiempo despues supe que todos se dieron cuenta.
Así de golpe me di de cabeza con lo que sería mi realidad. Pasé mi embarazo sin él, casi nunca me acompañaba al doctor. Mis padres me venían a buscar para que no estuviera sola. Él siempre trabajaba. Cuando nació mi bebé, él se alejó aun más de mi y yo me centré en mi hijo. Las discusiones aumentaron. Estaba celoso de él. Me dolía ver como mi niño crecía casi sin el cariño y las atenciones de su padre. Su família tampoco demostró tener ningun cariño por él. Se limitaban a verlo de cuando en cuando.
Cuando el niño cumplió un año exploté. Le dije que no entendía porque nos abandonaba de esa forma, porque no quería al niño. Su respuesta fue recurrir a su pasado, respecto al niño que no estaba preparado para ser padre. Pero yo aun le amaba, quise comprenderlo y pareció que las cosas mejoraban. Y así lo hicieron durante algun tiempo. Despues entramos en una montaña rusa. Y yo seguía amandolo.
Pasaron varios años y ahora que llevo las gafas de la distancia y del no-amor me doy cuenta de lo infeliz que era con él. Lo único que llenaba mi vida era mi hijo. Perdí practicamente el contacto con mi pandilla de amigos. Mi vida era mi trabajo y mi hijo. ¿Que había sido de mi segundo sueño?
Cuando mi hijo tenía casi tres años, volví a quedarme embarazada. Pensé que ese bebé podría darnos una segunda oportunidad. Volví a equivocarme. Al contrario fue el principio del fin. Él se volvió mas agresivo, siempre lo había sido, sobretodo cuando nos discutiamos, pero el tono se agravó. Fruto de todo estó yo enfermé de depresión. Y él se dedicó a hundirme mas. LLegó a ir a hablar con mi psiquiatra a escondidas para ver si era verdad que yo estaba enferma. Poco a poco fui saliendo de la depresión, aunque uno no llegue a curarse nunca del todo. También gradualmente deje de amarle.
Sus insultos y desprecios cada vez eran mayores, si demostraba algo de cariño era a mi segundo hijo. Nunca jugaba con ellos, en el poco tiempo que pasaba en casa se dedicaba a dormir o a ver peliculas.
Intenté, por mis hijos, de mil formas diferentes arreglarlo. Pero todo iba de mal en peor. Sus malos tratos ya no eran solo en casa, empezó a insultarme delante de terceros. En el trabajo intimé con una compañera, ahora mi mejor amiga, le conté todo lo que me pasaba, con mi familia no lo habia hecho. No hacia falta, todos lo veían y estaban muy preucupados.
Me di cuenta de que le tenia miedo, cuando llegaba por la noche procuraba tener a los niños acostados y dormidos, y yo tambien me metía en la cama, a veces haciendome la dormida. Mi amiga me decía que debía dejarlo, que tal como estaban las cosas pronto llegarían los empujones y despues los golpes. Yo estaba como paralizada, incapaz de tomar una decisión. Pero un domingo en el que mis padres habían venido a comer me insultó gravemente delante de ellos. Ellos le pararon los pies y despues en la cocina hablaron conmigo. Gracias a la fuerza que me dieron, unos dias despues le abandoné, ese mismo dia me había empujado contra una pared.
Han pasado varios años, he luchado mucho para encontrar el equilibrio y la felicidad, creo haberlo conseguido. He aprendido que los sueños, son eso, sueños. Que la felicidad está en uno mismo y en los que en realidad te aman y tu amas de verdad. Mi hijos casi no tienen contacto con su padre. El mayor no quiere verlo. Está recogiendo lo que sembró. A él parece no importarle, aunque va diciendo que es porque yo les he separado de él. Se ha vuelto a casar, dice que es muy feliz y así lo espero de verdad, aunque permitidme que no me lo crea mucho, porque sencillamente es incapaz de amar. Va diciendo tambien que yo aun le quiero y que le envidio porque ha encontrado a otra mujer, ¡pobre infeliz!
Y yo, yo me siento liberada de esa gran CONDENA. Dicen que se aprende de los errores y es verdad. He recuperado la amistad de mis viejos amigos que ahora no me buscan pareja aunque a veces me digan que debería buscarme a alguien.
Pero no, no de momento. Estoy disfrutando de mi libertad. Soy feliz.

[Doral.]

Un placer daros la más cordial bienvenida Liz querida,
un resumen de vida muy generoso con azares y desencantos
quizá, pero fructífero en cuanto a crecimiento interior se trata,
y si con felicidad has de continuar el rumbo de tu vida poetisa
amiga, todo es válido siempre y cuando no permitas que
lastimen a tu corazón.

¡Enhorabuena y eres muy bien venida a tu Foroshosan.com!

Mis respetos y cariño siempre para ti.

Doral.

[Esmeralda]

HOLA LISSY: Fíjate que se nota que eres una mujer fuerte, porque lograst e salir de esa relación dañina, luchaste por tí y por tus hijos. Es lamentable que cuando estamos enamoradas es como si nosotras mismas nos pusieramos una venda sobre los ojos que no nos permite ver la realidad, nos ilusionamos tanto que no queremos despertar de ese sueño de amor y a veces nosotras mismas nos engañamos. Pero que bueno que te diste cuenta a tiempo y ahora eres feliz, y tal como tú dices aprendemos mucho de nuestros propios errores. Adelante amiga y mucho ánimo.

[alexander]

Por veces queremos tanto realizar todos nuestros sueños y nuestras metas
y no sabemos cuan dolorosas pueden llegar a ser,
me gusto mucho haber podido leerte y saber que pudiste
escapar de alguna forma de tanta infelicidad y sabes
eso que dices sobre la felicidad, que uno mismo la hace
eso es muy cierto, es lo mismo que yo mantengo,
uno sera feliz en la manera que uno se lo proponga
y uno quiera. Gracias por habernos compartido de tu sentir
cuidate mucho que Dios te bendiga.