Poema=
AHORA
Mis ojos vuelven a brillar,
los míos dentro de los tuyos,
La sonrisa a prendarse en mis labios,
yo soy eterna risa a tu recuerdo,
Mis sueños se van haciendo realidad,
con prisa, los eternizo en mi sentir,
Al asumirte mío,
al comprobarte mía.
Al saber que hay sentimientos,
mutuos, de dos almas unidas para sí,
Dibujados en las ansias de un te quiero,
que un rojo corazón lleva en el centro,
Al saber que hay amor,
al sentirlo como vuela, de tu cielo a mi cielo,
Que se propone ser eterno,
como los siglos que soñamos conocernos.
Después de haber andado tantos caminos,
donde creímos que solo espinas había,
Te descubro camino, lejano pero mío,
mas, una senda marcada, para no perdernos,
Al descubrirme en ti, le sumo a mi vida el cielo,
yo le resto la agonía, el desamparo........ el desaliento,
Ese mismo cielo donde se remontaba mi vuelo,
que ahora ve como tus alas buscan mi nido,
La razón de amanecer, de decirte......... te quiero,
la certeza de devolverte, desde mi playa, el mismo verbo.
Ahora con mil colores, colores del universo,
como un arco iris de dicha, tras lluvia de sentimientos,
Ya que mis latidos cubren mi voz, mis deseos,
y a mí me explota en el pecho, en la sangre, un anhelo,
Al oírte, al sentirte tan cerca con tu risa al viento,
sabiendo mentira la distancia y falso el silencio,
No sé que decir, la impaciencia se posesiona de mí,
también se me escapan las palabras, al hablar del pensamiento,
En tus ojos quiero encontrarme cada noche,
quiero cerrar los tuyos con un beso,
sin final... sin “no puedo”.
Cuando me buscas entre tus sabanas frías,
para hallarte en mi almohada donde guardo los sueños,
Y que en tu sonrisa quede la costumbre de imitar la mía,
la de tus labios, la de tus ojos, la de todo tu universo,
Mi verdad encadenada, vuela, se remonta.
detrás quedan las rejas, solitarias, desoladas,
En los paisajes más floridos,
donde alegres nuestras almas retozan en desvelo,
En la lejanía, así sean escondidos,
podremos descubrirlos con un cariño sincero,
Son tan tuyos como míos,
de esta ilusión que ha arrodillado al tiempo.
Mis días se llenan de colores,
llanto de las brujas malvadas de las oscuridades,
Al recibir tus flores como trinos,
del inmenso jardín que con ternura te ofrezco,
Ahora tu voz persiste en mi memoria,
junto a la tuya, nuestra canción, divina y profética,
Me acurruca en el silencio y eres tan mío,
como tú lo eres en el grito que te nombra, en mi amanecer rendido.
Una Gaviota Azul & Rubén Darío Pupo Santos
Una Gaviota Azul
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