Te he soñado,
y ha sido un sueño apresurado,
he estado entre tus brazos,
y he sido presa
de una pasión deseada.
He sentido tus caricias
con temblor de adolescente,
hemos desnudado nuestros cuerpos
con besos y jadeos,
en un juego de caricias excitantes,
como preludio a una entrega
de placer y fuego ardiente,
por una atracción no imaginada.
Has bañado mi cuerpo de caricias,
y he robado la tibieza de tu piel
con besos húmedos, suaves y pausados.
Te he amado Señor de mis sueños,
y he fundido tu cuerpo en mis deseos.
Eres dueño de mis sensaciones,
mis pasiones y locura.
Ahora inquietas mi alma,
añorando tenerte un día,
para amarte sin descanso,
a la luz de la luna y de cada nuevo día.
Gloesnileg
