Me miras y te miro ¿Y ahora qué hacemos?…
No sabemos lo que el destino nos depara…
Pero sí nos impulsa a que nos amemos…
Este deseo inmenso que nos quema…
Podría derretir fácilmente el hielo…
Como derrite el fuego al azúcar…
Convirtiéndola en cristalino caramelo…
El encuentro húmedo de dos bocas…
Cita a ciegas al anochecer…
Mientras bosquejas tus deseos en mi cuerpo…
Llenando cada rincón de placer…
Escalando colinas y atravesando valles…
Esparciendo tus besos sobre mi piel…
Poniendo atención a cada detalle…
Despertando el deseo, de forma casi cruel…
Acariciándonos los deseo más íntimos…
Amándonos en medio de la nada…
Dando rienda suelta a los instintos…
Y robándole el sueño a nuestra almohada…
Con salvaje decisión, invades mis entrañas…
Adueñándote hasta del último rincón…
Y mirándome a los ojos, no te engañas…
Sabiéndote el único dueño de mi corazón…
Saciada la tormentosa lujuria…
Nuestros cuerpos vibrando, en un mismo latido…
Hemos descubierto que solo amando…
Nuestras vidas realmente tienen sentido…