Cierro los ojos una vez más
Y el sueño se repite nada más empezar
Mi corazón se desborda con fuerza,
Nada más tú llegar a mi puerta
Tu calor me envuelve en llamas,
Mis sentidos se nublan cuando me abrazas
En tus brazos me haces presa,
Haciendo en mí, que el fuego en llamas crezca
Mi cuerpo un instrumento,
Sólo tú sabes las notas de sus secretos
Tus labios se posan en mi dulce piel,
Y lo recorren al cien por cien
Te pido más con la mirada,
Tus manos guío donde un tesoro te aguarda
Tus manos llegan al destino soñado,
Dejando paso a un gemido apasionado
Tumbados en compañía de la almohada
Nos miramos, hasta que la pasión es incontrolada
Ya fundidos en un sólo ser,
Apagamos nuestra hoguera a la vez
Abrazados después de la gran tormenta,
Siento en ti la pasión que aún me espera
Recuperas el aliento cerca de mi cuerpo,
Y arrancas de nuevo rodeándome en llamas de fuego