ANOCHE.
Publicado: Lun Mar 23, 2009 23:28
ANOCHE.
Anoche en desenfrenados sentimientos,
surcaban mis venas incontenibles emociones,
momentos sublimes de fuegos tan intensos,
en agitado tropel desbordadas palpitaciones.
Tocaste con el más sublime sentimiento,
ese que enciende el deseo y la pasión,
fueron tus caricias mi apetecido tormento,
que estremece los sentidos y agita el corazón.
Incítaste mi piel con la tibieza de tu aliento,
levantastes la libido cómo estandarte del amor,
postrado a tus deseos y perpetuando el momento,
me prendí a tu cuerpo, a tu magia y tu candor.
Dilecta entrega de inmaculada pureza,
en que se pierde el sentido, ausente la razón,
esclavos de la ilusión y del amor sutileza,
tiernas emciones. Conmovido el corazón.
Momentos tan sublimes robados al deseo,
plateados plenilunios de largo trasnochar,
dormida la floresta en brazos de Morfeo,
silentes placeres al borde de explotar.
Anoche percibí en esa entrega, tu alma enternecida,
esa emoción que desnuda los nobles sentimientos,
declarando sin palabras virginal inocencia en tu vida,
testigo nuestra noche, consumida en santificado momento.
AUTOR: Víctor A. Arana,
(VICTOR SANTA ROSA),
Cincinnati, Ohio. Noviembre 2008.
Anoche en desenfrenados sentimientos,
surcaban mis venas incontenibles emociones,
momentos sublimes de fuegos tan intensos,
en agitado tropel desbordadas palpitaciones.
Tocaste con el más sublime sentimiento,
ese que enciende el deseo y la pasión,
fueron tus caricias mi apetecido tormento,
que estremece los sentidos y agita el corazón.
Incítaste mi piel con la tibieza de tu aliento,
levantastes la libido cómo estandarte del amor,
postrado a tus deseos y perpetuando el momento,
me prendí a tu cuerpo, a tu magia y tu candor.
Dilecta entrega de inmaculada pureza,
en que se pierde el sentido, ausente la razón,
esclavos de la ilusión y del amor sutileza,
tiernas emciones. Conmovido el corazón.
Momentos tan sublimes robados al deseo,
plateados plenilunios de largo trasnochar,
dormida la floresta en brazos de Morfeo,
silentes placeres al borde de explotar.
Anoche percibí en esa entrega, tu alma enternecida,
esa emoción que desnuda los nobles sentimientos,
declarando sin palabras virginal inocencia en tu vida,
testigo nuestra noche, consumida en santificado momento.
AUTOR: Víctor A. Arana,
(VICTOR SANTA ROSA),
Cincinnati, Ohio. Noviembre 2008.