Llevo en la piel, toques enternecedores
que me arrastran hasta el cénit de pasión
es algo que leve se describe y posa ese beso
mientras ese roza, circunda todo el cuerpo
se prende una mecha interna que no cede
más aun, la temperatura asciende tanto
la ternura con que abrasa a este el ser
transporta a una etapa de encanto
donde las inhibiciones desaparecen
la lujuria toma el papel para reventar
y en ello, los dientes preparan el filo
cuando muerden, inyectan vital sensación
eso provoca QUE ARDA EL ESPACIO, Y MÁS
la lengua, no queda rezagada, somete RÁPIDO
así uno desea, que amase, no deje rastro
serpentee donde guste, mejor para la unción
ambos necesitan tanta combustión...¡ARRANQUE!
que nadie salga vivo, y sí que gocen el momento
por ende, martirizar con suavidad es lo esencial
las hormonas se descontrolan, no permiten aire
te ahoga, mas no es letal, es primordial al amor
sazona sin parar la carne, al libar cada segmento
hay que tener un placer suculento, sin perder noción
para concluir la escena, echar pizca de lo picante
porque no irrita, sin embargo, incita la inconciencia
esa ricura, esa delicadeza, la divina penitencia.
©José López