Varada en mi ventana.
Publicado: Lun Feb 25, 2013 20:57
Así como las barcas se anclan en las orillas, olorosas a peces frescos,
salpicadas de espuma y reflejando los colores ocultos del horizonte,
fundes en mi ventana abierta tu piel escultórica, manto deseable que oculta los huesos clandestinos, círculos en mi cuello, lazos de fatiga rodeando los sudores de mi cintura.
Me esperas, mojada en tu esencia, ruges por mi lengua y un río de lava
se abre paso en el sur-centro de tus nalgas. Divino deseo crucificado,
mi lanza tiembla, eleva su filo de manzana y un murmullo de profundidades
se escapa desquiciante entre las curvas pantanosas de tus piernas.
Voy por tu grito, abriendo espacios en la gruta estriada, estrecha aventura
de roces locos, recreo en la distancia de mi sexo, desesperación en tus caderas salientes.
exiges y me pierdo, tragas mis suspiros, mis palabras imperfectas desbocadas
en tus oídos, mis ¡ay! Desesperados. Soy una serpiente asfixiando la luz al final
de un laberinto sin salida.
Te encorvas en mi empuje, tus senos bambolean locuras al vacío,
tus vértebras se vuelven comestibles, tus hombros los pilares donde afinco mi delirio.
te doy a mis antojos, sin piedad, soy un cañón disparando demencias
en todas las latitudes, un lobo salivando en los costados de tus aullidos.
Mi ventana ruge, el viento se detiene adultero del vicio, un relámpago aparece
profanándome en los segundos. Soy del temblor el vestigio deshecho, un pez
naufragando entre las olas de un lago de miel, un recuerdo de nieve derretida
deslizándose suavemente hasta besar tus tobillos.
salpicadas de espuma y reflejando los colores ocultos del horizonte,
fundes en mi ventana abierta tu piel escultórica, manto deseable que oculta los huesos clandestinos, círculos en mi cuello, lazos de fatiga rodeando los sudores de mi cintura.
Me esperas, mojada en tu esencia, ruges por mi lengua y un río de lava
se abre paso en el sur-centro de tus nalgas. Divino deseo crucificado,
mi lanza tiembla, eleva su filo de manzana y un murmullo de profundidades
se escapa desquiciante entre las curvas pantanosas de tus piernas.
Voy por tu grito, abriendo espacios en la gruta estriada, estrecha aventura
de roces locos, recreo en la distancia de mi sexo, desesperación en tus caderas salientes.
exiges y me pierdo, tragas mis suspiros, mis palabras imperfectas desbocadas
en tus oídos, mis ¡ay! Desesperados. Soy una serpiente asfixiando la luz al final
de un laberinto sin salida.
Te encorvas en mi empuje, tus senos bambolean locuras al vacío,
tus vértebras se vuelven comestibles, tus hombros los pilares donde afinco mi delirio.
te doy a mis antojos, sin piedad, soy un cañón disparando demencias
en todas las latitudes, un lobo salivando en los costados de tus aullidos.
Mi ventana ruge, el viento se detiene adultero del vicio, un relámpago aparece
profanándome en los segundos. Soy del temblor el vestigio deshecho, un pez
naufragando entre las olas de un lago de miel, un recuerdo de nieve derretida
deslizándose suavemente hasta besar tus tobillos.