Adivinarte
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Adivinarte
El tanga negro,
fino,
bordado,
encajado.
Me volvió muy loco.
Acariciar su textura.
Adivinar lo guardado.
Me hizo recordar la belleza.
Me sedujo.
Me inflamó.
La perspectiva era inmejorable.
Tu cuerpo me deleitaba.
Tus formas me extasiaban.
Te acariciaba, medio dormida,
la cintura, te intentaba amar,
mis manos iban a tus pechos
como los salmones al mar.
Eras una felina somnolienta.
De piel blanca.
Sé tus sueños profundos.
Conozco tus añoranzas, tus pérdidas.
Quería morir en ti mientras
el viento golpeaba las ventanas.
Quería mover la tierra
para sepultarme contigo
en el último círculo del infierno.
Pese a todo, no hubo ese terremoto.
No existieron los movimientos sísmicos
que tanto a veces recordaste.
No hubo mañana a tu lado.
No hubo sal en los ojos.
Pero sí, amor, muchísimo amor.
Amor en todas sus formas
inexplicables y paganas.
Aunque todo fuera la mirada,
porque no dejé de explorarte ni un segundo,
acurrucada en tu esfera.
Y yo, allí a tu lado, mirando tu viaje,
tu descenso profundo sobre el valle oscuro.
El tanga negro fue una delicia.
Siempre lo recuerdo.
Bien poco necesito para soñarte.
Para sorberte como a un helado.
Para quererte sin medida.
Para volverme aún más loco todavía.
Todo dependía de la mirada y de las horas.
Sin recuerdos no hay placer.
Y, a veces, éste es tan extraño.
Me fascinó jugar a adivinarte
entre sombras con mis dedos.
Sólo quiero tenerte y llenar
de mi saliva tus miedos.
fino,
bordado,
encajado.
Me volvió muy loco.
Acariciar su textura.
Adivinar lo guardado.
Me hizo recordar la belleza.
Me sedujo.
Me inflamó.
La perspectiva era inmejorable.
Tu cuerpo me deleitaba.
Tus formas me extasiaban.
Te acariciaba, medio dormida,
la cintura, te intentaba amar,
mis manos iban a tus pechos
como los salmones al mar.
Eras una felina somnolienta.
De piel blanca.
Sé tus sueños profundos.
Conozco tus añoranzas, tus pérdidas.
Quería morir en ti mientras
el viento golpeaba las ventanas.
Quería mover la tierra
para sepultarme contigo
en el último círculo del infierno.
Pese a todo, no hubo ese terremoto.
No existieron los movimientos sísmicos
que tanto a veces recordaste.
No hubo mañana a tu lado.
No hubo sal en los ojos.
Pero sí, amor, muchísimo amor.
Amor en todas sus formas
inexplicables y paganas.
Aunque todo fuera la mirada,
porque no dejé de explorarte ni un segundo,
acurrucada en tu esfera.
Y yo, allí a tu lado, mirando tu viaje,
tu descenso profundo sobre el valle oscuro.
El tanga negro fue una delicia.
Siempre lo recuerdo.
Bien poco necesito para soñarte.
Para sorberte como a un helado.
Para quererte sin medida.
Para volverme aún más loco todavía.
Todo dependía de la mirada y de las horas.
Sin recuerdos no hay placer.
Y, a veces, éste es tan extraño.
Me fascinó jugar a adivinarte
entre sombras con mis dedos.
Sólo quiero tenerte y llenar
de mi saliva tus miedos.
Re: Adivinarte
Código: Seleccionar todo
Adivinarte
Mensaje sin leerpor Miguel Castellote » Mié Abr 20, 2016 6:01 pm
El tanga negro,
fino,
bordado,
encajado.
Me volvió muy loco.
Acariciar su textura.
Adivinar lo guardado.
Me hizo recordar la belleza.
Me sedujo.
Me inflamó.
La perspectiva era inmejorable.
Tu cuerpo me deleitaba.
Tus formas me extasiaban.
Te acariciaba, medio dormida,
la cintura, te intentaba amar,
mis manos iban a tus pechos
como los salmones al mar.
Eras una felina somnolienta.
De piel blanca.
Sé tus sueños profundos.
Conozco tus añoranzas, tus pérdidas.
Quería morir en ti mientras
el viento golpeaba las ventanas.
Quería mover la tierra
para sepultarme contigo
en el último círculo del infierno.
Pese a todo, no hubo ese terremoto.
No existieron los movimientos sísmicos
que tanto a veces recordaste.
No hubo mañana a tu lado.
No hubo sal en los ojos.
Pero sí, amor, muchísimo amor.
Amor en todas sus formas
inexplicables y paganas.
Aunque todo fuera la mirada,
porque no dejé de explorarte ni un segundo,
acurrucada en tu esfera.
Y yo, allí a tu lado, mirando tu viaje,
tu descenso profundo sobre el valle oscuro.
El tanga negro fue una delicia.
Siempre lo recuerdo.
Bien poco necesito para soñarte.
Para sorberte como a un helado.
Para quererte sin medida.
Para volverme aún más loco todavía.
Todo dependía de la mirada y de las horas.
Sin recuerdos no hay placer.
Y, a veces, éste es tan extraño.
Me fascinó jugar a adivinarte
entre sombras con mis dedos.
Sólo quiero tenerte y llenar
de mi saliva tus miedos.
Miguel Castellote
Estimado Miguel Castellote
Presente en su caminar plasmado en esta su sensual inspiración,
los disfrute con mucho gusto.
Gracias por compartir con generosidad sus versos.
Saluditos y que el Señor guíe su camino!


Presente en su caminar plasmado en esta su sensual inspiración,
los disfrute con mucho gusto.
Gracias por compartir con generosidad sus versos.
Saluditos y que el Señor guíe su camino!


Re: Adivinarte
Momentos amorosos, sensuales y
apasionados que se expresan y transmiten a través de tus
letras compartidas por este foro.
Manejas bien esta clase de poesía que no es fácil.
Saludos desde la distancia.
apasionados que se expresan y transmiten a través de tus
letras compartidas por este foro.
Manejas bien esta clase de poesía que no es fácil.
Saludos desde la distancia.


- marycarmen
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- Registrado: Mar Ago 19, 2008 06:19
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Re: Adivinarte
maravilloso este poema
delicado, sublime, hermoso
mary
delicado, sublime, hermoso
mary

Hay luto en mi alma
Mujer de Espuma:
brillarás por siempre
- Mariluz Reyes Fernández
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- Mensajes: 876
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Re: Adivinarte
Saludos amigo poeta
Excelente poema de amor con bastante erotismo y muy discreto en su forma de expresión. Estos poemas gustan mucho cuando el autor sabe deslizarse
en los tules de la pasión de forma sutil como se nota en este poema
Un abrazo poético
Excelente poema de amor con bastante erotismo y muy discreto en su forma de expresión. Estos poemas gustan mucho cuando el autor sabe deslizarse
en los tules de la pasión de forma sutil como se nota en este poema
Un abrazo poético
