Clandestinos
Publicado: Lun Oct 27, 2008 21:29
Nuestros cuerpos
prófugos
en la clandestinidad
de este cuarto
de hotel barato.
Como gladiadores indomables
que se atropellan en la arena.
Como pájaros de fuego
en una jaula de papel.
Vencen
en cada embate
los terrores de la cotidianidad.
Fríos y lacerantes monstruos
que atentan con quitarnos
el único y real momento
en el que sin lugar a dudas
somos dueños
de nuestra propia libertad.
Libertad que nos ata en mutual entrega
como poros a la piel.
Embebidos el uno al otro
embebidos por entero
de todos los aromas
saboreándonos
olfateándonos
como perros a su presa
cual especimenes en celo.
Bebiendo de las fuentes
y embriagándonos con el cálido vino
de nuestra amorosa lujuria.
Y en láctea connivencia
me aferro a tus pezones
y de tus besos
tu saliva que es sabrosa
como el goce extremo
de penetrar lentamente
cada uno de tus sueños
y saberte
poseída y frenética
sin prejuicios ni tapujos
cabalgando
hacía un orgasmo de locura
en este cuarto
de hotel barato
donde se desfogan
nuestras ansias y deseos
para redimirnos
del simple hecho de no ser más
que simples humanos
en pos de ese fuego carnal
que por instantes
nos hace inmortales!
prófugos
en la clandestinidad
de este cuarto
de hotel barato.
Como gladiadores indomables
que se atropellan en la arena.
Como pájaros de fuego
en una jaula de papel.
Vencen
en cada embate
los terrores de la cotidianidad.
Fríos y lacerantes monstruos
que atentan con quitarnos
el único y real momento
en el que sin lugar a dudas
somos dueños
de nuestra propia libertad.
Libertad que nos ata en mutual entrega
como poros a la piel.
Embebidos el uno al otro
embebidos por entero
de todos los aromas
saboreándonos
olfateándonos
como perros a su presa
cual especimenes en celo.
Bebiendo de las fuentes
y embriagándonos con el cálido vino
de nuestra amorosa lujuria.
Y en láctea connivencia
me aferro a tus pezones
y de tus besos
tu saliva que es sabrosa
como el goce extremo
de penetrar lentamente
cada uno de tus sueños
y saberte
poseída y frenética
sin prejuicios ni tapujos
cabalgando
hacía un orgasmo de locura
en este cuarto
de hotel barato
donde se desfogan
nuestras ansias y deseos
para redimirnos
del simple hecho de no ser más
que simples humanos
en pos de ese fuego carnal
que por instantes
nos hace inmortales!