Eres el tormento que mi corazón se ha llevado
Porque de mi pecho lo has arrancado, dejaste un vacio
Que nadie más podrá llenar.
Eres el fuego que a incendiado la pación, dejando
Solamente el adiós en un rincón. Donde las cenizas no
Arderán esta vez.
Eres el agua, que inundo mis deseos. El que arrastro
Un sentimiento a la nada, y de allí jamás será
Rescatado.
Eres la nieve que congelo este amor. Aquel que
Deja con vida, pero sin poder moverse.
Lo dejaste inmóvil, para no volver a sentir amor.
Eres la lluvia, cada gota que arrojas es cada te amo
Que muchas veces te he regalado. Pero
Con desprecio los has agarrado.
Eres, aquel que acecino este corazón a sangre fría.
Clavándole cien mil espinas, y el tacaño
Que no dejo lugar en este corazón, para que no pueda
Volver a amar jamás.