pero recibirla vale mucho,
es como esa que casi no escucho
pero a mi corazón siempre agrada.
La sonrisa es la cosa sagrada
algo como sublime y sin precio,
mas en ella denota el aprecio
al paso de la simple mirada.
La sonrisa es simplemente enviada,
y a todas partes su bien nos lleva,
no hay alma dura que no conmueva
ni una fuerza para ser desviada.
Alivia el alma si está cansada,
o en aquel que vive en amargura
le hace sentir de pronto dulzura
de forma grata y regocijada.
Si veo a un alma desgraciada,
o a algún pobre que está sufriendo,
simplemente un saludo y sonriendo,
feliz me retrato en su mirada,