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La vieja deuda del rencor
alimento inútil
para el alma
ausencia de la calma ,
y bajo enaguas
de susurros
pedimos justicia señor
pero en mi casa no.
Yo veo la mano luchadora
del hombre
que no tiene que pagar deudas
por pedir su libertad ,
a la mujer que lucha
por el titulo
de la igualdad ,
que no puede opinar
porque mi ira
la hará callar .
De las leyes
aplicamos las de nuestra conveniencia ,
para no traicionar
a la conciencia .
Y yo pienso …
Que la verdadera libertad
y democracia ,
no es exterminar
las opiniones ,
sino aceptarlas
con elegancia .
Siempre sacaré mi pañuelo
sin darme golpes de pecho
en el banco de los rosarios ,
porque el hecho
de ser corsarios
es ver la paz
sólo en el cielo.
José Manuel Acosta....ALMA 42
