¿Fue una época prodigiosa?
Es posible, nunca había vivido tanto amor,
pero todo acaba por agotarse sin explicaciones.
Ahora siento frío pues ahora sé que no estás conmigo,
que el dolor redime los proyectos idos,
y que en el olvido un soplo de vida queda.
Sólo tú sabes el motivo por qué el viento,
te empujó hacia el asombro de otros cielos.
Te veía en brumas y jugaste en desventaja,
un arsenal de dudas me creabas en horizontes nuevos,
siempre la paz abriga la memoria sin prisa,
la atmósfera es propicia ahora para nublar la vista,
con las lágrimas que parpadean mis ojos,
disimulo la pena que, pausada e íntima,
me acorrala en la oscuridad atornillada.
Ninguna de las emociones que tú vivías,
se reflejaban en aquellas escenas escondidas,
es cuando el manantial de las caricias se desbordan,
y se intenta zafar del calendario sin silencios,
una sombría lucidez alargada en el último viaje,
arrastrando la inercia inexplicable que desarma el vuelo,
¿Sabes, ahora?
¡Surge la congoja de vez en cuando
pero mover los labios en el vacío…
no vale de nada!
BRISEIS (ANNIE)