Por mucho tiempo ahí me tuviste
sin sentido, sin razón; obligando a mi alma
a implorar tu perdón. Sumergido en las tinieblas
de tu amor sollozando en silencio tu partida.
Más hoy me libero de ese yugo de falsedad
extendiendo mis alas volviendo a volar,
mis heridas poco a poco sanaran, la fuerza
regresara a este cuerpo decadente… marchito.
Por tu maldad, de entre los muertos mi esencia
Resurgirá; la vida me ha dado una nueva oportunidad,
tu maldad jamás me alcanzara, ¡estoy vivo!...
al fin respiro, con mis alas vuelo a la felicidad.