
A veces creo tener fuerzas
y pienso despegar de repente,
entonces me detengo y canto,
un canto nuevo a la tristeza.
A veces creo tener fuerzas
y despierto en juventud eterna,
mas solo es la sonrisa alterada
que no quiere levantar mi pena.
A veces creo tener fuerzas
y quizás sea verdad mi lamento,
tengo que continuar la proeza
mi vida depende de ello.
A veces creo tener fuerzas
porque siento a Dios dentro,
no tengo porque negarlo, ¡es cierto!
vivo sin que nadie me entienda.
Es que a veces tengo fuerzas, y grito
para resucitar muriendo...
para cantar riendo, ¡es cierto, grito!
para matar viviendo…
J. Xavier Quiroz Z.
5 agosto 2011.