Mis versos tienen alas,
pueden romper cadenas
de silencios y distancias,
pueden cruzar fronteras
y dormirse en las montañas.
Mis versos tienen alas,
pueden acariciar el agua,
o rozar con silenciosas palabras,
los suspiros y los sueños,
que quizás se congelaron
guardados en el armario.
Pueden sembrar raíces
que ni el tiempo las arranca,
porque quedarán incrustadas
en la profundidad del alma.
Y aunque solo tienen alas,
dejan huellas imborrables
que transitan con los años,
profundizando recuerdos,
entre famélicas nostalgias.
Mis versos vuelan con libertad,
desafiando las tormentas,
envueltos entre celofanes,
de amores y esperanzas.
Mis versos cruzarán los mares,
navegando sobre su barca
arrullada por sentimientos,
y sin que nadie los detenga
llegarán hasta besar el cielo.
Esmeralda
(Derechos Autor)
