

durante la noche
cundo la oscuridad cobijo nuestra alcoba
y los rayos de luz que la luna nos emviaba cubrio nuestras almas enardecidas por el furor del amor y el deceo,
bolvi a sentirme viva en tus brasos,
y no por que el fuego del deceo se hubiese sofocado,
si no por que estaba dormitando por la rutina y el trabajo,
pero de nuebo encendimos ese fuego al que nuestro amor hace reverencia
ese fuego que nos enciende en intensas llamaradas de passion, de furor de extasis,
durante la oscuridad nuestras manos fueron nuestros ojos,
con ellos nos descubrimos y nos vimos mas claramente,
nuestras manos fueron las guias de nuestros labios,
que en silente deceo gritaba pidiendo los dulces placeres de nuestros cuerpos
incapases de detenersen ante tanto furor...
tus labios isieron onor de tu gracia y tus manos fueron el manto que cubrieron mi piel y el paisaje que en el se forma,
y las mias inquietas y temblorosas dibujaban en mi mente un exquisito mapa de tu cuerpo
para encontrar las devilidades mas deleitosas de tu cuerpo...
minuto a minuto nos fue consumiendo las llamas de esta apasionante noche
que nos llebo en suabes sabanas blancas asta el desquisio total de nuestra locura,
y en ultimas tendidos frente a frente abiendo agotado nuestras fuerzas en nuestra danza amoroza
mas no el deceo que siempre estara intacto..
sonrreimos y nos embarcamos en nuestros sueños uno al lado del otro
con total satisfaccion de una noche plena y llena de amor.