Javier Heraud

[Alfonso Santillana]

Fuiste un río de sueños
que creció y creció
por calles angostas y venideras,
fuiste margen izquierda
de rebeldes cabellos,
fuiste un fusil visionario,
valiente hombre casi niño
que tiñó de poesía la muerte misma.

Compañero, admite mi rostro
en el reflejo de tus aguas cristalinas
que no faltó quien divagar quiso
el fantasma luminoso de tu verso,
regaron la gravedad de tu mirada
sobre las aguas de otro río,
diecinueve reaccionarias madreselvas
derritieron el verbo de tu pluma,
fusionaron las páginas de tu palma
que hoy dan de beber a tu pueblo.

Por los bosques, las selvas y los montes
alertas están las piedras y los árboles
que maduraron con la caricia de tu entrega;
alertas están los tinteros y las imprentas
en delirante apetito por el verso o la bala.

[Scorpio]

Alfonso Santillana

Javier Heraud, un poeta nacido en Perú que le
canto a la vida, al amor , a la pureza, a las
injusticias a la naturaleza, un gran hombre y
ser humano.

Un Merecido homenaje.

Aplaudo el aporte que hoy nos has traído
y agradezco tu gentileza al compartirlo.

Saludos fraternos.

[Mujer de Espuma]

Mi querido Poeta, me siento tan gratificada con este hermoso homenaje
que le rindes a nuestro orgullo peruano Javier Heraud
En tu río de inspiración el mismo sentimiento
que él tuvo en su corta vida como defensor de los más humildes.

Por los bosques, las selvas y los montes
alertas están las piedras y los árboles
que maduraron con la caricia de tu entrega;
alertas están los tinteros y las imprentas
en delirante apetito por el verso o la bala.


Yo soy el río
ya voy por las praderas, hay árboles a mi alrededor
cubiertos de palomas, los árboles cantan con el río,
los árboles cantan con mi corazón de pájaro,
los ríos cantan con mis brazos.

Llegará la hora en que tendré que
desembocar en los océanos,
que mezclar mis aguas limpias con sus aguas turbias,
que tendré que silenciar mi canto luminoso,
que tendré que acallar
mis gritos furiosos al alba de todos los días,
que clarear mis ojos con el mar.

Derritió su verso la pólvora pero dejó el eco de una voz juvenil que permanecerá por siempre en la historia y en los corazones de quienes tuvimos la dicha de conocerlo.

Un breve reseña emotiva de quien presintió su muerte.

El 15 de mayo de 1963 una bala perforó el cuerpo de Javier Heraud asesinándolo a los 21 años en medio del río Madre de Dios, frente a la ciudad de Puerto Maldonado. Ese día, un año antes, había escrito a su madre: "Recuerda tú, recuerden todos que mi cariño y mi amor crecerán siempre, que nada ni nadie nos podrá separar aunque estemos lejos, y que algún día nos reuniremos para cantar y llorar juntos, para abrazarnos y querernos más. Y que yo siempre seré el niño a quien tú tuviste en brazos aunque haya crecido por este tiempo que avanza y destroza los años, pero no los recuerdos".

Gracias de corazón mi querido Poeta por este regalo hermoso que nos regala tu pluma en su memoria.
Un abrazo fraterno de mi corazón al tuyo con toda mi emoción.
Tu siempre amiga...

Queta

[BrisaMarina]

Es un verdadero placer acompañar tus versos dedicados...gracias por compartir poeta ten excelente domingo