
“Saudades de ti”
(Verso blanco pentasílabo)
Cae la noche;
sobre su piel
dorada, ardiente,
y es su perfume
dulce que incita,
y que golpea
figura y alma
de una vigilia,
de escasa luz.
Ya llega el alba;
y las estrellas
pliegan su manto,
plagados brillos
buscando auroras,
de luminarias
que le dirán
dónde estás tú.
El astro rey
surge radiante,
entre las olas
de mar y arena,
y baña el alma
su amarga pena,
porque en su vida
no estarás tú.
El nuevo día;
se agota, escapa,
entre las brumas
que deja el sol,
y pierde brillos
entre las cumbres,
donde se oculta
aquel amor.
La oscuridad
envuelve el valle,
y los brumales
Inundan ya,
entre saudades
de sus recuerdos,
ahoga un grito
de soledad.
©Roberto Santamaría