Que en la Plaza de Oriente,
se grita por las calles,
han matado a trescientos;
sólo se ve la sangre.
En la Puerta del Sol,
comienza a hervir la sangre.
¡Que vienen los gabachos!
Navajas contra sables,
pechos contra pistolas,
el hijo junto al padre
van la muerte sembrando;
por todas partes, sangre.
Sables que abren cabezas
que se bañan en sangre;
navajas que se clavan
en corazas brillantes
y tiñéndolo todo,
sangre, sangre, sangre.
Allá en Monteleón,
los cañones debaten
y se cubren los pechos
de amapolas granates,
descargas de fusiles,
por todas partes sangre.
Madrid alzado en armas,
navajas contra sables
Se escuchan los caballos
por las vacías calles.
Ya no se oyen cañones...
Madrid bañado en sangre...