Querido Monseñor:
Se da cuenta de que aquel puede mal interpretar sus palabras y vuelve a empezar:
Excelentísimo Monseñor:
Recapacita pensando que es demasiado formal. Entonces escribe:
Sr. Monseñor:
Este título le parece muy mundano, así que probando varios títulos, le pone Apreciado, le pone Estimado...
y finalmente decide que el mejor es Don Monseñor, pero para asegurarse de no meter la pata, le pregunta a la Madre Superiora:
¿Madre, Monseñor se pone con Don?
-¡¡¡Pues claro que se pone condón, si no... éste convento sería una guardería!!!.






