como un tronco viejo que poco a poco se desarma…
De pie… observando la vida que ha pasado
quemando en la hoguera de los sueños
aquellos que jamás llegaron…
Cruje el alma,
desprendiéndose del cuerpo que la alberga…
Ya nadie la sostiene…
Nunca más las cadenas…
Sin embargo, la nostalgia viene y besa…
Sabe que la salida se le muestra,
solo tiene que ceder… ya no hay guerras…
Con un hilo de capricho aun no avanza
y se queda enredada en las alas de una nana…
Es la vida que no quiere recortarle las raíces
y tironea …
Cruje el alma…
Porque se infla de amor en las fotos del recuerdo…
Pero hay algo más allá… que le ofrece descanso…
Todo acaba… o simplemente…
Continúa diferente…