Los tres senderos de mi amiga

[Josep Angel]

Tuve una amiga, vaya, un familiar lejano, que de niña fue a un colegio religioso. Por lo tanto era muy creyente. A carta cabal, sin quiebra alguna. Primer sendero: la fe limpia y sincera de alguien aún no golpeado.
A los 15 años, su padre(al que adoraba) enfermó de cáncer en el estómago. Aunque era un hombre fuerte(venía de campesino: alto, robusto, sano), no pudo combatir lo que había de llevarle a la muerte. Precísamente su aún juventud y su fuerza física le hicieron sufrir mucho más de lo permitido. Mi amiga sintió toda la enfermedad de su padre como algo muy propio, como es natural. La intrespeccionó mucho. Tanto, que recuerdo que un día, cuando su padre ya se apagaba como una vela, me dijo: "Si Dios hace que mi padre muera, nunca más volveré a creer en él". Y su padre murió a los treinta y ocho años. Y mi amiga cumplió su palabra. Segundo sendero: La fe es convusionada, girada como una media. Por ello, pasa de escenificarse en forma de amor y entrega a un odio terrible. Pero sigue siendo fe, pues se cree a quién se odia. Aunque no se crea en él, si en su existencia.
Por las vueltas que da la vida estuve bastantes años sin ver a esa chica, todo corazón. Cuando volvimos a cruzarnos, a tener relación, observé un nuevo cambio en sus creencias religiosas. Ya no oodiaba a Dios. Nunca hablaba de él. No hablaba mal tampoco, por lo tanto. Su odio se había apagado... al igual que su fe. El paso del tiempo le había aconsejado olvidar. Y lo había olvidado todo. Tercer sendero: todo muere en alguien defraudado. Cuando has amado, cuando has odiado, tu propio ser te invita sutilmente a través del tiempo a olvidar... para poder seguir viviendo. Ni odio, ni resentimiento. Nada.
Ese tercer sendero es el que lleva la Fe, las creencias religiosas al lago. Y no vuelven.

Saludos.

[Abilea]

Muy interesante tu escrito, en muchas ocasiones casos asi hacen que la gente
deje de creer.
Saludos.