COMO LEON RUGIENTE
"Sed sobrios, y estad en vela; porque vuestro enemigo, el diablo, anda girando como león rugiente alrededor de vosotros, en busca de presa que devorar". (1Pedro, 5:8)
Satanás es un personaje real, el representante del mal, con las peores cualidades que podemos encontrar.
Es despiadado y perverso y más fuerte que nosotros.
Por ello debemos buscar la protección de alguien que sea aún más fuerte que él y pueda derrotarlo: Dios.
Como dice Pedro es un león rugiente, por lo que debemos correr de él y ponernos a salvo.
Cristo llegó a llamarlo el príncipe de éste mundo; el apóstol Pablo, el dios de éste sistema de cosas, y Juán dijo que el mundo está poseído del mal espíritu.
Viendo las cosas que pasan día a día en el mundo no debe extrañarnos que así sea.
Guerras, horribles crímenes, violaciones, homosexualidad, adulterio, etc.
Todo ello nos dá la completa seguridad de que Satanás existe y anda en derredor nuestro queriendo devorarnos.
Pidámosle a Dios que nos cubra con la coraza de su espíritu santo para nuestra protección, pidámosle que él nos guarde de los feroces ataques del maligno, cuyo único fin es debilitar nuestra fe.
"Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!" (Lucas, 11:13)
Y entonces dejemos que ese león rugiente dé vueltas alrededor de nosotros, que dé las vueltas que quiera, pero no podrá tocarnos, porque llevamos como sello en nuestro corazón el espíritu de Dios.
LEONOR
"Sed sobrios, y estad en vela; porque vuestro enemigo, el diablo, anda girando como león rugiente alrededor de vosotros, en busca de presa que devorar". (1Pedro, 5:8)
Satanás es un personaje real, el representante del mal, con las peores cualidades que podemos encontrar.
Es despiadado y perverso y más fuerte que nosotros.
Por ello debemos buscar la protección de alguien que sea aún más fuerte que él y pueda derrotarlo: Dios.
Como dice Pedro es un león rugiente, por lo que debemos correr de él y ponernos a salvo.
Cristo llegó a llamarlo el príncipe de éste mundo; el apóstol Pablo, el dios de éste sistema de cosas, y Juán dijo que el mundo está poseído del mal espíritu.
Viendo las cosas que pasan día a día en el mundo no debe extrañarnos que así sea.
Guerras, horribles crímenes, violaciones, homosexualidad, adulterio, etc.
Todo ello nos dá la completa seguridad de que Satanás existe y anda en derredor nuestro queriendo devorarnos.
Pidámosle a Dios que nos cubra con la coraza de su espíritu santo para nuestra protección, pidámosle que él nos guarde de los feroces ataques del maligno, cuyo único fin es debilitar nuestra fe.
"Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!" (Lucas, 11:13)
Y entonces dejemos que ese león rugiente dé vueltas alrededor de nosotros, que dé las vueltas que quiera, pero no podrá tocarnos, porque llevamos como sello en nuestro corazón el espíritu de Dios.
LEONOR
