Madre, duele en exceso tu partida,
pues no brilla aquel sol de fantasía,
se apagó ya mi vida tan prendida,
tras perderte en aquella lejanía.
QUERIDA AMIGA, ¿qué te puedo decir?, si con este hermoso poema que has escrito me has dejado sin palabras, porque me he identificado tanto con tus letras.
Porque el dolor que deja en el corazón la ausencia de una madre, es grande amiga, es un dolor que no tiene fin, que nos acompaña y vive para siempre en nuestro corazón. Y quizás aprendemos a valorar y extrañar el amor de una madre, cuando nosostras también nos convertimos en madres y tenemos la oportunidad de dar vida, de llevar en el vientre a un ser al que amaremos por siempre, solo entonces comprendemos completamente lo que significa la entrega, la ternura y el amor incondicional que una madre es capáz de dar.
Bello tu soneto amiga, con maravillosa rima, y sobretodo escrito con tu alma y tu bello corazón.
Gracias por compartirnos el talento de tu pluma. Te dejo un abrazo llenito de cariño y amistad para tí.