
al ver tu mirada partir sin voltear…
Rincones vacíos quedan en mi casa,
jardín que te extraña sin poder llorar…
Se enjuaga la risa colada en la estrella,
que vio nuestras noches entibiar el mar…
se van tras tus luces, mis manos de seda,
llevando caricias que no volverán…
Demora mi vida, prendida de un rezo,
me grito en silencio que no volverás…
Sumerjo en las alas de esperas al viento
yo se que mi vida… te voy a extrañar…
Se quiebra el aliento en hielos y olvidos,
te vas y me dejas… sin mirar atrás…
Cuántas veces dije… que no caería
y otra vez mi vida… te empiezo a llorar…
Tengo tantas ilusiones dormidas aquí…
Mis versos se queman… buscando tu aurora
y en noches sin lunas brotan sin pedir…
solo caen al suelo… besan tus pisadas
y te dejan ir…
Otra vez te vas…
y en esta cadena arrastras mi alma
a las agonías de un sol sin mañana…
Se escondió mi rima…bajo de esta almohada,
Y en la piel se sellan hirientes palabras:
“-Me voy… no me esperes… sé feliz sin mi…”
Y en el torbellino resuena tu nombre,
puñal que se clava tan dentro de mi…
Si al menos pudieras devolver mis luces,
los años, la vida… que a ti te entregué…
Si al menos pudieras, devolver mis sueños,
te juro mi vida… me olvido de ti…