Silenciando
¿Qué lugar ocupo en el mundo si tú no estás?
Tanto dolor en el alma, cuando un amor se pierde.
Como se adueña la noche y la soledad,
en este silencio que es parecido a la muerte.
Cuantas flores muertas en mi corazón,
cubriendo mi alma en un manto de espinas.
Espinas negras que sangran de mi dolor,
por llevar tu ausencia, hoy en mi vida.
¿Quien maldijo mi destino con este penar?
¿Quien hará memoria de mis días felices?
Ya no tengo motivos para volver a amar,
ni despejar las tinieblas de mis días grises.
Llevo cargando una cruz por mi sentimiento.
Y solo en tu recuerdo me puedo crucificar.
¿Quien me dirá un te quiero estremeciendo el viento?
¿Y quién me quitara el miedo de volverme a enamorar?
Solo y condenado a sufrir este intenso lamento.
Palabras, tan solo palabras que ya no puedo decir.
Quiero decirte cosas que me guardo muy adentro,
Palabras del alma, que no quieren morir...
Te amo y es por eso que sufro por ti.
Sufro sin medidas, muriéndome de a poco.
Voy por momento, silenciando mi latir,
y pidiendo a la muerte que cierre mis ojos.
¿Qué lugar ocupo en el mundo si tú no estás?
Tanto dolor en el alma, cuando un amor se pierde.
Como se adueña la noche y la soledad,
en este silencio que es parecido a la muerte.
Cuantas flores muertas en mi corazón,
cubriendo mi alma en un manto de espinas.
Espinas negras que sangran de mi dolor,
por llevar tu ausencia, hoy en mi vida.
¿Quien maldijo mi destino con este penar?
¿Quien hará memoria de mis días felices?
Ya no tengo motivos para volver a amar,
ni despejar las tinieblas de mis días grises.
Llevo cargando una cruz por mi sentimiento.
Y solo en tu recuerdo me puedo crucificar.
¿Quien me dirá un te quiero estremeciendo el viento?
¿Y quién me quitara el miedo de volverme a enamorar?
Solo y condenado a sufrir este intenso lamento.
Palabras, tan solo palabras que ya no puedo decir.
Quiero decirte cosas que me guardo muy adentro,
Palabras del alma, que no quieren morir...
Te amo y es por eso que sufro por ti.
Sufro sin medidas, muriéndome de a poco.
Voy por momento, silenciando mi latir,
y pidiendo a la muerte que cierre mis ojos.
