
sentirás un vacío recorrerte en la piel…
Ya no tendrás mis luces brillando dentro tuyo
porque mi amor cayó, rendido en tu penumbra…
Ni cuenta te darás, porque tu indiferencia,
ha sido la egoísta que arrebató mis letras…
Ni cuenta te darás, como me fui muriendo,
al descubrir tus hielos, mis ojos se encendieron…
En esta triste niebla, ahogo los recuerdos
y no verás las huellas perderse en los misterios…
No puedo arrebatarte las miles de caricias,
ni tampoco quitarte, el afán de mis días…
Alegraste mis horas, en total armonía,
y por eso no entiendo que alejaras tus risas…
Más ahora me marcho, por la senda que vine,
a partir de este instante seré un simple recuerdo,
que te amó con locura y que ahora… se ha muerto…