
Espinelas a Andalucía
Jaén
Jaén de verdes olivos
aromas de plata y oro,
oleos cual un tesoro
"aceituneros altivos",
desde la tierra cautivos
soñasteis ser liberales,
libres de los mayorales.
De medievales señores
lejos quedan los temores
por los tributos feudales.
***
Córdoba
¡Ay Cordobita la llana!
Cuna sois de mis pesares
entre aromas de azahares,
nace el sol por la mañana
y un repique de campana
anunciando un nuevo día,
luce el sol y da alegría
saber que yo voy a verte,
y en mis brazos retenerte
para siempre vida mía.
***
Sevilla
¡Sevilla de mis amores!
¡Guapa Virgen, la de Triana!
su hermosa Virgen gitana
y el Cristo de los faroles.
entre aplausos y con ¡Oles!
él, desde la cruz nos mira,
sus ojos brillan sin ira
y es la luz de la esperanza
pues la fe, ya nos alcanza
y con su amor nos inspira.
***
Granada
Granada, palacio moro
entre sueños y quimeras
de otoños y primaveras,
bella Alhambra yo te añoro
y en mis sueños me enamoro
de ti mi hermosa sultana,
y es por este amor que mana
de lo profundo del alma,
sentimiento que se ensalma
entre el alma y el nirvana.
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Cádiz
¡Cái la tacita de plata!
te llama la buena gente,
es el gozo que hoy se siente
la alegría que arrebata,
chirigota literata.
Primera Constitución
orgullo de la nación,
que se hizo llamar "La Pepa"
ya todo el mundo lo sepa,
te llevo en el corazón.
***
Málaga
En Málaga enamoré
a una bella malagueña,
de mi corazón fue dueña
sus besos yo atesoré,
por su amor yo siempre oré
en su bella catedral
de belleza sin igual,
a pesar de ser chiquita
para mí la más bonita,
del cimborrio hasta el frontal.
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Huelva
Huelva y su Coto Doñana
es paraíso de vida,
un vergel que no se olvida
del sur de la tierra hispana,
su gente se siente ufana
de su Virgen del Rocío,
y en su fervor encendío
rocieros en romería,
alzan la Virgen María
de orgulloso señorío.
***
Almería
Tierra de sol y alegría
es la gran desconocida,
por el mar eres mecida
a tus playas volvería,
y un amor encontraría
el embrujo de tu suelo,
cual gaviota en pleno vuelo
yo volaría a tu encuentro,
bogaría mar a dentro
hasta arribar en tu cielo.
©Roberto Santamaría