un caracol vacío;
gigante caracol que arrojó el mar
una tarde de estío.
Adorna la mesilla de mi alcoba,
mas si yo le conjuro, amigo mío,
en las noches de luna,
cuando el relente aprieta y trae el frío,
los rumores del viento y de las olas,
acerca hasta mi oído.
Yo tengo un caracol.
¿Un caracol vacío...?
Félix Gala.