Como han pasado los años, presurosos
se han ido escurridos entre las horas
dejando solo la marca de su paso
entre recuerdos dulces y bellas nostalgias.
Se ha ido el ímpetu de los años juveniles
pero en mi mente conservo aquel recuerdo
de tus llamadas, que tanto yo deseaba
contando minutos para escuchar tus "te quiero".
Mirando aquel viejo reloj, colgado en la pared
que parecía de pronto detener su marcha
las horas ya no corrían, de ansiedad morían
los minutos y segundos. . . ya casi no existían.
Y yo. . . ansiosa tus llamadas esperaba
al lado del teléfono mi corazón palpitaba
deseando escuchar tu voz, tan agitada
que me estremecía entre amor y deseo.
Tu llamada por fin. . . ya llegaba
entre risas y emoción poco disimulada
escuchaba el timbre de tu voz, desesperada
como dulce melodía, tu susurro me arrullaba.
El tiempo, ya de prisa ha transcurrido
pero aún hoy. . . espero tus llamadas
y tú con amor y ternura me dejas escuchar
"te llamé para decirte. . . que te amo".
ESMERALDA
(Derechos de Autor)