
Si en la alborada, breve misterio
de la creación,
tras la ventana te deja el viento
la dulce nota de una canción,
sueña, amor mío, que yo te velo
en la distancia con devoción.
Si a esa hora en que se encontraban
mi noche oscura y tu amanecer,
tu ser y el mío vuelven a unirse,
piensa, tesoro, que para siempre
en dulce beso habrán de fundirse.
Si alguna noche mientras tú duermes
cubre tu cielo un negro crespón
será mi alma que va doliente
por albergarse en tu corazón.
Si al despertar de tu inquieto sueño
del rocío vibra
la ultima gota al salir el sol,
será una lágrima que de mis ojos
escapa lánguida en este adiós.
Cuando las horas te sean ingratas
y no soportes la soledad,
lanza un suspiro que el aire presto
hasta mi tumba lo llevará…
® Thiara Montesinos