Como una rosa inocente,
inconsciente de su belleza
pura, blanca y soñadora
tú duermes tan dulcemente
en el hueco de la madrugada,
y en el fuego de esos brazos
enamorados y innombrables
de mis sueños perfumados
somnolientos y lucientes
en mi corazón añorante
inconsciente de su belleza
pura, blanca y soñadora
tú duermes tan dulcemente
en el hueco de la madrugada,
y en el fuego de esos brazos
enamorados y innombrables
de mis sueños perfumados
somnolientos y lucientes
en mi corazón añorante