Por el día que llegaste a mi vida
Paloma querida me puse a brindar
y al sentirme un poquito tomado
pensando en tus labios
me dio por cantar
Me sentí superior a cualquiera
y un puño de estrellas te quise bajar
y al mirar que ninguna alcanzaba
me dio tanta rabia que quise llorar
Yo no sé lo que valga mi vida
pero yo te la vengo a entregar
yo no sé si tu amor la reciba
pero yo te la vengo a dejar
Me encontraste en un negro camino
como un peregrino sin rumbo ni fe
y la luz de tus ojos divinos
cambiaron mi suerte por dicha y placer
Desde entonces yo siento quererte
con todas las fuerzas que el alma me da
desde entonces Paloma querida
mi pecho he cambiado por un palomar
Yo no sé lo que valga mi vida
pero yo te la vengo a entregar
yo no sé si tu amor la reciba
pero yo te la vengo a dejar.
Letra: José Alfredo Jiménez
Interpretó: Tu amigo que te adora con el alma., que ha regresado para desempolvar las mesas del Bar y así seguir cantado con su querida y bella compañera Mujer de Espuma ¡Ya llegue de donde andaba, se me concedió volver! Venga la luna, el tequila y los mariachis que el mundo se nos acaba… hay que cantar, cantar, cantar!
Ivánovich Pielroja