
El amor es darlo sin pedir,
esperando lo mismo recibir,
por siempre florecerá sólo así,
sin daño y con el sol en la mano.
Mi voz retumba en todos los cielos,
una y otra vez en los oídos de mi amor,
repitiendo las palabras de mi corazón,
aquellas llenas de esperanza y fulgor.
Nuestro amor es infinito, eterno,
tiene el universo tallado en nuestros cuerpos,
la plata lunar y la esmeralda solar de espejos,
y un alma repleta de sin fines de sueños.
Nuestro amor es indestructible, inmortal,
tiene el cielo personificado en nuestros corazones,
el cristal celestial y la flor universal de péndulos,
y una unión más allá de la muerte y toda esencia existente.