y ciñe suavemente tu cintura,
luego, abraza tus hombros con ternura
y entrega las caricias que tu esperas.
¡Quién fuera mes de abril!
Pensé mientras miraba
cómo te florecía el alma entera;
cómo te conquistaba Primavera,
en tanto que la pena me inundaba.
¡Quién fuera mes de abril
¡Quién fuera mes de abril para tenerte,
en brazos de este amor que me consume!
Pudiera ser yo abril, si tu perfume
empapase de luz mi pobre suerte
¡Ay victorioso abril,
yo te conjuro:
¡Entrégame tu fuerza y tu fervor,
para hacer que en mi pecho, su candor,
anide dulcemente en el futuro!
¡Gracias, amigo abril...!
Félix Gala.