mis ojos están perdidos en la nada,
yo silencioso, esperando tu llegada,
ansiando una caricia, una mirada.
Los recuerdos siempre vivos de nuestro amor
hacen que necesite sentirte de mi enamorada.
Hoy al igual que vos, el sueño no vino a visitarme
mis ojos siguen contemplando la mismísima nada...
mis manos inquietas y repletas de caricias rozan mi almohada
mientras ansío escucharte para que vuelvas a enamorarme
y con un dulce te quiero en mi corazón posarte,
para una vez mas volver a amarte.