
Ser o no ser, me pregunto
y enseguida hago silencio
porque veo que se aproxima,
con un diván, Lucevelio.
Ser o no ser, me pregunto
otra vez, mirando al techo,
pues de un bolsillo ha sacado
su lápiz y su cuaderno.
-¿Desde cuándo escribe usted?-,
quiso saber al momento.
-Desde muy chico-, le digo,
mirándolo muy atento.
-¿Tuvo una infancia feliz?
-¿Problemas en el colegio?
-Hábleme usted, por favor,
diga si tuvo complejos.
Yo ya pensaba en Edipo,
en Electra… El Súper Ego…
Pensaba en el mismo Freud,
su interpretación del sueño…
Pensaba en Carl Gustav Jung,
en Piaget, también en Bergson,
en Lacán y el psicoanálisis
nacido por un espejo…
Y pensaba en todo el rollo
que armaría Lucevelio
si le contaba que yo
quería ser delantero,
abogado defensor,
detective como Sherlock,
cómico como Chaplin
o como Elvis, rockero…
En fin, si yo esto contaba
seguro acababa siendo
como paciente no inglés,
¡sí como paciente eterno…!
Lucevelio me miró,
escribió algo en el cuaderno,
y arrancándole la hoja
me la enjaretó al momento.
Y en la hoja yo leí
escrito un santo remedio.
-Tómeselo a la mañana
y cuando sople buen viento.
-Muchas gracias-, yo le dije
encomendándome al Cielo,
pues, saben, la sal inglesa…
¡Tiene su rápido efecto…!
NOTA: Lucevelio es un compañero que tiene el hábito de comentar un poema como si lo estuviera analizando. Por eso me permití escribirle esto que en lo personal le agradó. Espero que a Uds. también les agrade.
____________________________________
LO IMPORTANTE DE VIVIR NO ESTÁ EN SENTIRSE VIVO, SINO VIVIDO
http://luisestoico-estoico.blogspot.com
http://vademecum-poetico.blogspot.com