mi pluma a tus espaldas
en la tinta azul celeste
de tu mirada tan profunda
elocuente y deslumbrante
y derramo a hurtadillas
todos mis versos puros y cándidos
como delicados pétalos de una diáfana flor
en la palma aterciopelada y perfumada
de tus tibias manos tan ternas
como esos besos desnudos
adormecidos escondidamente
sobre tus labios embrujantes
que susurran suavemente
su llama ardiente e inmortal
que palpita tan apasionadamente
en la lámpara maravillosa del amor
iluminante mis sueños sedosos
y diáfanos que se desvanecen felizmente