CONSERVANDO EL CALOR
Cuando la vida, como pena inmensa,
cale sobre el corazón agotado
ve y acude a Jesús crucificado,
para rezar con esperanza intensa.
Cuando la luz deje de ser extensa,
y en las tinieblas vayas derrotado,
mira en el callado cielo estrellado,
que encontrarás ahí la recompensa.
Conservando el calor de tu alma pura,
no decaerás ante adversidades,
y nada podrá entonces derrumbarte.
Porque aunque la senda se vea oscura,
hallarás calma ante las tempestades,
y acudirá el Señor para salvarte.
Blanca N. García González
TARDE GRIS
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Código: 1010017474953
Fecha 01-oct-2010 15:25 UTC