entre rosas y lirios, por la senda
del amor, con nuestra fé nos amamos,
hilvanando ilusiones como ofrenda.
Dios mediante, quiso nos encontráramos,
éramos almas tristes, en la enmienda
de revocar la pena sin reclamos,
besamos la alegría en la contienda.
Recobramos la alegría en la risa,
y el latido, comulgó con el alma,
en la noche cómplice sin la prisa.
Hoy siento, el roce fresco de tu brisa,
hoy beso, la ola de tu mar en calma
hoy te abraza, mi alma de poetisa.
Verónica ®
20.03.11
LUNADEMAYO
Todos los derechos reservados