Así son los sinsabores que nos deja la vida,
Así es la extorción y la distorsión de las cosas,
Del presente y del pasado,
Muchas veces callamos cuando deberíamos hablar,
Y hablamos demasiado cuando tendríamos que silenciarnos,
No podemos adivinar cuanto tiempo estaremos aquí,
Y muchas veces siguiendo esa misma huella,
Nos olvidamos lo que dejamos de lado,
Mas el orgullo de nuestro mismo ser, nos va tapando los ojos sin dejarnos ver
Que el otro se nos está marchando,
Seguimos pensando que la otra persona sabe cuánto la queremos
Y por eso no se la decimos,
Agua turbia, agua clara, mezclando los mecanismos que nos atañan,
Agua turbia agua clara, si se mezclan en el camino seguirá siendo agua.
No continuemos encerrados en nosotros mismos,
No reclamemos que no hay tiempo suficiente,
No perdamos el tiempo que la vida se va y no vuelve más…
Corazón ardiente